En el mes de febrero de 2021, como se había anticipado en la pasada campaña electoral, la FER presentó oficialmente su nuevo Plan Nacional de Rugby Inclusivo (PNRI). Este plan incluye un Reglamento de Rugby Inclusivo, así como normas y reglas para regular el ‘Circuito Nacional de Rugby Inclusivo’, y medidas para implementar en dicho plan.
Como IMAS reconocemos que la FER tiene derecho a aplicar las políticas y regulaciones que considere más oportunidad en su jurisdicción, y nos alegra que esta institución ponga atención a la diversidad y a la inclusión social.
Sin embargo, desde IMAS no estamos de acuerdo ni con la filosofía de base ni con su aplicación práctica. Creemos firmemente que el PNRI promueve una visión arcaica, sin ambición y contraria a un espíritu realmente inclusivo.
La aplicación del PNRI representa un serio obstáculo para la larga lucha de las personas con discapacidad y el reconocimiento de sus derechos. Esta propuesta de la FER supone la adopción unilateral de medidas discriminatorias contra las personas con discapacidad.
El PNRI propone la categorización de los jugadores y jugadoras en grupos de ‘capacidad’ según un ‘pasaporte’ obtenido tras una valoración funcional. Con esto se emplea de forma errónea el concepto de ‘vulnerabilidad’ y se señala y etiqueta a las personas, desvirtuando sus derechos humanos.
El PNRI también plantea la identificación de los jugadores y jugadoras a través de cascos de diferentes colores (en función de sus capacidades), así como la imposición de reglas adaptadas. Esto no solo distorsiona el juego del rugby, sino que lo convierte en algo completamente irreconocible. Reproduce una concepción paternalista y proteccionista que niega el derecho a la autodeterminación y el reconocimiento de las personas con discapacidad.
Asimismo, estas imposiciones vulneran los derechos fundamentales de las personas. No se tiene en cuenta la capacidad de toma de decisiones, el derecho a la autorregulación ni el derecho a la interacción social entre iguales.
De esta forma, se elude la legislación, como la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad (que España ratificó el 3 de diciembre de 2007), o el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social. Ambos documentos abogan por el derecho a acceder y a participar de forma plena en el deporte, en igualdad de condiciones y sin discriminaciones de ningún tipo.
Por todo esto, el PNRI de ninguna manera refleja la filosofía y metodología del modelo Mixed Ability. Dista mucho de los principios y valores reflejados en nuestro Manifiesto.
El rugby Mixed Ability nació para dar la posibilidad y oportunidad a cualquier persona, independientemente de sus características, condición o nivel de habilidad, experiencia pasada, o percepción, la posibilidad de jugar al rugby, como miembro de un club de base, en su comunidad, con sus amigos y amigas, en su barrio. La oportunidad de jugar al rugby de base con las mismas reglas, sin estar separados, divididos, etiquetados o clasificados.
El éxito del movimiento Mixed Ability, a partir de la década de 1990, es un testimonio de que esto es posible. En esta línea, el Mixed Ability reconoce el derecho de todas las personas a tomar sus propias decisiones, y aceptar también los riesgos, proporcionando el apoyo que todas las personas necesitamos para eliminar las barreras y ser reconocidas como sujetos activos y de pleno derecho de un equipo, de un club y de una comunidad.
Por esta razón, queremos dar a conocer que IMAS, así como el proyecto MIXAR y el Mundial Mixed Ability (IMART), se desvinculan por completo de la ética y la práctica contenidas en el PNRI. Nuestro argumento es que el PNRI está lejos de ser innovador y perpetúa un concepto erróneo de las personas con discapacidad.
Además, en IMAS creemos que es un deber moral para nuestro movimiento, para las entidades firmantes de nuestro Manifiesto, para los clubes que practican el Mixed Ability cada día en España… el hacer oír nuestra voz y disidencia hacia la concepción contenida en el PNRI.
Por eso, si crees en el derecho de las personas con discapacidad a participar y competir como personas iguales de un equipo, firma el Manifiesto, comparte esta carta en las redes sociales y escribe a la FER para expresar tu decepción.
Nosotros ya hemos enviado a la FER y al presidente Alfonso Feijoo nuestra contrariedad, pidiendo garantías de que el Mixed Ability, promovido por IMAS y el proyecto MIXAR, pueda seguir practicándose sin estar sujeto a las reglas del PNRI.
Estamos esperando una respuesta.
Puedes firmar el Manifiesto aquí!
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